Mantente alejado de la zona del deslave. 
Tal vez haya peligro de que ocurran otros deslaves.

Verifica si hay personas heridas o atrapadas cerca del sitio del deslave, sin ingresar directamente en la zona del deslave. 
Avisa a los socorristas sobre la ubicación de estas personas.

Ayuda a los vecinos que requieran asistencia especial: bebés, personas de edad avanzada y gente con discapacidad. 
Las personas mayores y quienes tienen discapacidad tal vez necesiten más asistencia. Las personas que los cuidan o que tienen una familia numerosa podrían necesitar más ayuda durante una emergencia.

Escucha las estaciones de radio o televisión locales para recibir la información de emergencia más actualizada.

Vigila la posibilidad de inundaciones, que pueden ocurrir después de un deslave o caída de escombros. 
A veces se producen inundaciones después de un deslave o caída de escombros ya que ambos eventos podrían originarlas.

Inspecciona y notifica a las autoridades adecuadas sobre cables de electricidad caídos. 
Notificar sobre posibles peligros permite que los servicios sean desconectados lo antes posible para evitar mayores daños y lesiones.

Revisa los cimientos del edificio, la chimenea y el terreno que lo rodea para verificar daños. 
El daño a los cimientos, chimeneas o terreno que rodea a la edificación puede ayudar a determinar la seguridad del área.

Vuelve a plantar en el terreno dañado lo antes posible dado que la erosión a causa de la pérdida de la capa superior del suelo podría provocar inundaciones repentinas.

Pide consejo a un experto en tecnología del suelo para evaluar los peligros de deslave o para diseñar técnicas correctivas para reducir el riesgo de deslave. 
Un profesional podrá aconsejarte sobre las mejores formas de prevenir o reducir el riesgo de deslave sin crear mayores peligros.