Escrito por Francesco Rocca, Presidente de las Sociedades de la Cruz Roja Americana y de la Media Luna Roja de la Cruz Roja y Presidente de la Cruz Roja Italiana
Las camas en cuidado intensivo están repletas de gente—de todas las edades. Hombres y mujeres están muriendo solos, sin poder despedirse de sus seres queridos. Funerales sin dolientes. Una línea de camiones militares transporta cuerpos fuera de la ciudad porque ya no hay más espacio para enterrarlos en el pueblo.
Estas imágenes desoladoras ahora forman parte de la vida diaria en Italia.
Hace unas semanas, estas escenas—el resultado de la pandemia mundial de COVID-19—habrían parecido increíbles aquí en Italia.
Como voluntario de la Media Luna Roja de la Cruz Roja, trato de ser optimista, pero es difícil mantener la esperanza cuando se ven comunidades en todo el mundo que no se están tomando este virus con seriedad. En Italia, como en muchos países, aún veo que hay personas que no entienden la importancia de seguir simples reglas sobre el distanciamiento físico. Soy testigo de rumores falsos y racistas sobre el virus en las redes sociales. Escucho a las personas decir que "esto es solo una gripe" o "solo afectará a las personas mayores"— como si lo último fuese aceptable.
Cada una de estas acciones afecta qué tan lejos se propagará este virus.
Los voluntarios locales, las comunidades locales, las familias, los grupos de amigos y personas tienen la gran responsabilidad de detener el COVID-19: y este es el momento. Se los digo yo. Se los dice mi país.
Practiquen el distanciamiento físico, sean amable, verifiquen a sus vecinos, hagan las compras de artículos esenciales para los adultos mayores y las personas con sistemas inmunes comprometidos. Quédense en casa lo más posible, compren solo lo que necesitan, cancelen sus fiestas y sí—lávense las manos.
Tengan síntomas o no, sus acciones son críticas para "aplanar la curva" y mantener a sus vecinos con vida. Deben reconocer que no solo las personas mayores de 65 años son las que están contrayendo el virus. Hagan todo lo posible para mantenerse saludables para que los hospitales, los médicos y los enfermeros puedan continuar desempeñando su trabajo que salva vidas a medida que el tiempo y los recursos disminuyen.
Ayuden donando sangre. Al igual que salir de su hogar ocasionalmente para recibir atención médica o comprar alimentos, ir a una campaña de donación de sangre es un acto esencial. La escasez de sangre podría ser fatal para pacientes que necesitan cirugía, víctimas de accidentes automovilísticos y otras emergencias o pacientes que sufren de cáncer. Una de las cosas más importantes que pueden hacer para garantizar que no tengamos otra crisis de atención médica además de la del coronavirus es dar sangre— no solo ahora, sino durante toda esta pandemia.
El distanciamiento físico combinado con la solidaridad social es crucial para detener esta enfermedad.
En el norte de Italia, el área más afectada de nuestro país, los hospitales están colmados de personas que necesitan tratamiento médico. ¿Cómo se sentiría si los médicos en su país tuvieran que elegir entre entubar a una persona más joven con hijos en lugar de a un adulto mayor con presión arterial alta porque no tienen suficientes camas para todos? Esto podría suceder pronto en Italia—un país con un sistema de salud sólido—si la curva de la epidemia no se aplana.
Un día, cuando esto se termine, pasaremos tiempo juntos y nos abrazaremos nuevamente. Pero ahora no hay tiempo que perder. Aquí en Italia estamos sufriendo, y sabemos que el COVID-19 es una enfermedad más devastadora que cualquier otra que hayamos visto en la historia reciente. Haga su parte para proteger a las personas vulnerables: aquellas que tienen condiciones de salud subyacentes, sistemas inmunes deficientes y las personas que están dentro de la categoría de riesgo por edad.
Hágalo por usted mismo. Hágalo por los demás. Hágalo ahora mismo.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece alivio a las víctimas de desastres; suministra alrededor del 40% de la sangre en el país; enseña habilidades que salvan vidas; distribuye ayuda humanitaria internacional; y apoya a los veteranos, a los miembros de las fuerzas armadas y a sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del público estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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