Cindy Pennie, voluntaria de los Servicios de Salud ante Desastres, salvó la vida de una persona evacuada en un refugio de la Cruz Roja en Live Oak, Florida. Foto de la Cruz Roja Americana por Kim Mailes
Hace exactamente un año, Cindy Pennie, voluntaria de Servicios de Salud ante Desastres de la Cruz Roja Americana, estaba en un avión con dirección a Maui después de los devastadores incendios forestales. Ahora, se encuentra en un centro de evacuación de emergencia en la Escuela Primaria Pineview en Live Oak, Florida, ayudando a cuidar a quienes buscan refugio del huracán Helene.
Me cepillé los dientes, me puse el pijama y estaba sentada en el borde de mi cama cuando Tony (otro trabajador del refugio) entró y me dijo que alguien tenía dolor en el pecho», dijo Pennie. «Caminamos hasta la cafetería, donde se alojaban más de 300 de las 500 personas que evacuaron, y vi a una mujer mayor que se quejaba de dolores en el pecho».
Como enfermera desde hace mucho tiempo, esta no era la primera vez que Pennie se encontraba con alguien con una emergencia médica, ni siquiera era la primera vez esa noche. Horas antes, una ambulancia llevó a otra mujer al hospital. Al igual que lo hizo antes, Pennie instruyó a sus compañeros de respuesta a marcar el 911, pero toda la fuerza del huracán Helene ya estaba activa, lo que retrasó cualquier intervención de respuesta de emergencia.
Mirando alrededor de la gran y bulliciosa cafetería, Pennie y otros voluntarios ayudaron a la mujer a caminar hasta la oficina de la enfermera para ofrecerle algo de privacidad y un lugar tranquilo para descansar. Todavía luchando con dolores en el pecho, la mujer mayor se acostó en un catre mientras Pennie intentaba encontrarle el pulso, pero era débil y tenue. Pennie y su equipo encontraron una aspirina y se la administraron de forma preventiva a la mujer.
Tan pronto como tragó, comenzó a tener una convulsión y sufrió un paro cardíaco», dijo Pennie. Esta vez, cuando Pennie indicó a los demás que volvieran a marcar el 911 para comunicar la emergencia cardiaca, los despachadores accedieron a liberar una ambulancia.
Habiendo completado recientemente su última capacitación de RCP y DEA de la Cruz Roja Americana, Pennie rápidamente tomó el DEA y siguió las instrucciones.
Analizando…choque requerido…comenzar RCP…
Nunca había hecho una RCP a una persona de verdad, dijo Pennie. Llevo certificada desde siempre y me acababan de recertificar un par de semanas antes de venir [a Florida].
Tras dos minutos de RCP, el DEA volvió a sonar: Analizando…descarga no necesaria…continúe con la RCP si es necesario…
El pulso de la mujer volvió y empezó a murmurar a los socorristas que la rodeaban. Unos 20 minutos después, después de sortear árboles caídos, líneas eléctricas, lluvias torrenciales y vientos huracanados, llegó la ambulancia y transportó a la mujer a un hospital donde fue estabilizada.
Todavía tambaleándose por la adrenalina de la situación, Pennie le envió un mensaje de texto a su esposo en su casa en Oklahoma con un resumen de la noche que acababa de experimentar. «Oh, vaya», respondió con un mensaje de texto. Con una sonrisa tranquilizadora, Pennie agregó: «Él es un gran apoyo».
Pennie ha sido voluntaria de la Cruz Roja desde su primer despliegue en Florida en respuesta al huracán Irma en 2017. En 2021, después de ver la cobertura de noticias de los devastadores tornados y tormentas en el oeste de Kentucky, el esposo de Pennie se volvió hacia ella y le dijo: «Tienes que ir; solo tienes que ir».
Como enfermera parroquial de su iglesia, Pennie también explicó el apoyo que su comunidad religiosa le ha brindado en sus despliegues. «Siento que también hago esto en su nombre, porque ellos estarían aquí si pudieran», dijo Pennie. «Siento que tengo a toda [mi comunidad] detrás apoyándome y ayudándome».
Esa es su parte favorita de las operaciones de respuesta a desastres con la Cruz Roja. «Todos trabajando juntos y acordando que estamos juntos en esto, y que estamos en un lugar seguro y que podemos hacerlo», dijo Pennie, con lágrimas en los ojos. «Es realmente impresionante ver la bondad de la gente».
¿La mejor manera de continuar con esta bondad? Capacítese en RCP y en cómo usar un DEA, dice Cindy.
Creo que todo el mundo debería aprender RCP, dijo Pennie, y no tenerle miedo. Salvar una vida es mucho más fácil de lo que cree. Si yo puedo hacerlo, usted también.
Mientras Pennie contiene las lágrimas, recuerda lo que su marido le decía cada día antes de irse a trabajar como enfermera: «Haz un buen trabajo. Salva vidas».
Los cursos de RCP/DEA de la Cruz Roja en línea, presenciales y semipresenciales están disponibles en redcross.org/takeaclass (en inglés).
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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