A finales de septiembre de 2022, el tifón Merbok devastó comunidades a lo largo de más de 1 300 millas de la costa occidental de Alaska. La tormenta arrasó con viviendas, malecones, carreteras, pistas de aterrizaje y el sistema de abastecimiento de agua en varias ciudades y poblados.
Después del paso de Merbok, el suministro de agua en estas ciudades y poblados quedó contaminado. En algunos casos, el sistema de abastecimiento de agua dejó de funcionar o quedó completamente fuera de servicio. Si puedo, evito beber el agua de aquí, dijo Blache Okbaok-Garnie, alcaldesa del poblado de Teller, en Alaska. Después del paso de Merbok] el agua no es buena sin antes filtrarla o hervirla. Sentía cómo me caía pesada al estómago.
Se recibieron donaciones de agua embotellada, pero enviar las cajas a Alaska no solo hizo que el costo aumentara drásticamente, sino que también generó desechos plásticos. Después del envío, el precio de una caja de agua que costaba $5 subió hasta $35.
La región tiene un nivel de pobreza y una tasa de desempleo elevados, por lo tanto, el alto costo del agua embotellada no representaba una solución viable al problema. Se concluyó que los filtros de agua eran una opción más sostenible para satisfacer la necesidad de agua potable en las ciudades y pueblos afectados. Fue en ese momento que el programa «Recuperación a Largo Plazo» de la Cruz Roja Americana intervino.
Si los recursos lo permiten, las operaciones de recuperación a largo plazo de la Cruz Roja podrían implementarse como parte de una operación ante desastres, que podría incluir servicios comunitarios de preparación y asistencia. Estos servicios se ofrecen a través de programas diseñados y ajustados a la naturaleza específica del desastre. Las operaciones de recuperación a largo plazo podrían extenderse hasta dos años después de la conclusión de las operaciones de respuesta.
Para dar respuesta a la situación, el programa Recuperación a Largo Plazo se asoció con el consorcio tribal sin fines de lucro Kawerak, Inc., para satisfacer la necesidad de agua potable de manera sostenible y a largo plazo. Esto se logró al instalar sistemas de purificación en las comunidades más afectadas de Alaska, para lo cual, la Cruz Roja otorgó una subvención de $354 000 a Kawerak para apoyar la instalación en varios poblados. Desde julio de 2024, las actividades subvencionadas:
Abastecieron a más de tres mil doscientas personas con sistemas de filtración de agua.
Ofrecieron una solución más sostenible para el suministro de agua potable a los habitantes de las localidades afectadas.
Dieron prioridad a la distribución para las poblaciones vulnerables (ancianos y hogares con niños pequeños), así como comunidades sin un sistema de abastecimiento de agua y alcantarillado.
Redujeron la cantidad de residuos plásticos con los cuales las comunidades tienen que lidiar como consecuencia del consumo de agua embotellada.
La Cruz Roja reconoce que estas comunidades enfrentan desafíos únicos debido a su aislamiento, la falta de infraestructura, su vulnerabilidad a inundaciones y otros desastres causados por el clima extremo. La crisis climática nos está afectando», dijo Isabelle Jackson, planificadora urbana del poblado de Shaktoolik, Alaska. «Pronto quedaremos reducidos a una isla.
La Cruz Roja posee una amplia experiencia en materia de asistencia ante desastres. Asimismo, organizaciones como Kawerak son fundamentales para comprender el profundo contexto cultural y las necesidades de comunidades como Teller y Shaktoolik. Asociaciones como estas garantizan que la solución que ofrece la Cruz Roja refleje las necesidades de la comunidad, no solo en el momento inmediato tras un desastre, sino también a largo plazo.
Carol Piscoya de Kawerak explicó que un obstáculo para la recuperación era la clasificación de los campamentos de subsistencia como el suyo, como segundos hogares o viviendas vacacionales por parte del gobierno. Las cabañitas de la costa, desproporcionadamente afectadas por las marejadas ciclónicas causadas por Merbok, eran en sí casuchas, la mayoría de las cuales carecían de plomería o electricidad en su interior. Aquí era donde dormía la comunidad local durante la temporada de pesca y recolección. El salmón se secaba en estructuras a las afueras de estos campamentos, y a menudo sustentaba a la comunidad durante el resto del año. Perderlo, especialmente en un lugar con un costo de vida tan elevado, no era como perder una vivienda vacacional o un pasatiempo de fin de semana. Al contrario, esto significó la pérdida de alimentos que hubiesen sustentado a sus familias hasta el siguiente año.
Un contexto cultural como este, que afecta la forma de ganarse la vida, es la razón por la cual las asociaciones entre la Cruz Roja y organizaciones tribales como Kawerak son tan importantes.
Asimismo, se están entablando asociaciones similares en las operaciones de recuperación a largo plazo en todo el país, en lugares tan diversos como los desastres que los afectan.
Una de ellas es la colaboración entre la Cruz Roja y el Consejo para el Avance de los Nativos Hawaianos (CNHA, por sus siglas en inglés) en Maui, tras los incendios.
La Cruz Roja sirve a comunidades que se benefician de estas asociaciones, especialmente en casos de colaboración entre organizaciones y poblaciones indígenas. Para las comunidades que históricamente han sido ignoradas y desatendidas, estas relaciones son esenciales para acelerar el proceso de recuperación y fortalecer las comunidades.
Acerca de la Cruz Roja Americana
La Cruz Roja Americana alberga, alimenta y ofrece apoyo emocional a las víctimas de desastres, suministra alrededor del 40 % de la sangre en el país, enseña habilidades que salvan vidas, distribuye ayuda humanitaria internacional y apoya a los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. La Cruz Roja es una organización sin fines de lucro que depende de los voluntarios y de la generosidad del pueblo estadounidense para cumplir su misión. Para obtener más información, visite redcross.org o CruzRojaAmericana.org, o síganos en las redes sociales.
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